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Guía Chefchaouen | Qué Ver y Hacer en la Ciudad Azul de Marruecos

Chefchaouen

Chefchaouen, también conocida como Chaouen, es un rincón encantador en las montañas del Rif, en el norte de Marruecos. Seguro que lo has visto en alguna foto, y seguro que te enamoraste de sus tonos azulados. Es como si cada esquina de esta ciudad estuviera sacada de un sueño. Si tienes pensado viajar a Marruecos, te diría que Chefchaouen es un destino que no deberías dejar pasar. Aquí te dejo unos consejos para que aproveches al máximo tu visita a esta ciudad tan entrañable.

Las 8 cosas de Chefchaouen que no puedes perderte

1. La medina de Chefchaouen: Un laberinto azul

La medina de Chefchaouen es el corazón de la ciudad. La mejor manera de disfrutarla es sin ningún plan fijo. Olvídate del mapa, simplemente camina y ve qué te encuentras, ve a la aventura. Hay algo mágico en esas callecitas llenas de tonos azules. Cada esquina parece tener algo único: una puerta pintada que parece salida de un cuento, una ventana llena de flores, o un gato que, casualmente, se acomoda justo donde queda perfecto para la foto.  No te pierdas la Plaza Uta el-Hammam cuando ya necesites un descanso, siéntate en una terraza, pide un té a la menta y simplemente disfruta de la vida que pasa alrededor. No hay prisa, y esa tranquilidad se siente casi como una medicina

2. La mezquita Española: Un mirador con vista perfecta

A solo 20 minutos caminando desde la medina, tienes la Mezquita Española. Es una caminata cuesta arriba, pero la verdad, vale la pena. Esta mezquita, aunque ya no está en uso, es uno de los puntos con mejor vista de todo Chefchaouen. Al atardecer, con el sol cayendo y tiñendo la medina de tonos dorados, es simplemente espectacular. Te sientas allí y sientes que podrías quedarte mirando la ciudad y las montañas que la rodean por horas.

3. La Kasbah: Historia en pleno centro

En el medio de la medina está la Kasbah, una fortaleza del siglo XV. Si te gusta un poco la historia, es un sitio genial para entender un poco más sobre la región del Rif. Hay un pequeño museo etnográfico con objetos tradicionales que es bastante curioso, pero lo que más destaca son los jardines y la torre. Desde allí arriba tienes unas vistas espectaculares de la medina, y el paseo por los jardines te ofrece un respiro del alboroto. Es como un oasis en medio de todo el movimiento.

La Kasbah

4. Las cascadas de Akchour: Naturaleza y aventura

Si quieres salir de la ciudad y conectarte un poco con la naturaleza, a unos 30 kilómetros de Chefchaouen están las Cascadas de Akchour. Es ideal si te gusta caminar, porque hay rutas de senderismo para todos los niveles. La recompensa al final es espectacular: una cascada imponente y el famoso Puente de Dios, una formación rocosa en forma de arco sobre el río. Es un buen plan para pasar el día, hacer un picnic y refrescarte un poco después de la caminata.

5. La calle de Al-Onsar: Compras locales

Si eres de los que se lleva un recuerdo de cada lugar, la Calle de Al-Onsar es el sitio para ti. Aquí encuentras un montón de tiendas que venden artesanías locales: alfombras, cerámica, especias… Los tejidos de lana son muy populares, y lo mejor es que están hechos y teñidos de forma tradicional. Algo importante es que el regateo aquí es parte de la experiencia, así que no dudes en intentarlo. Es casi un juego, y al final, terminarás conectándote un poco más con la gente del lugar.

6. Los lavaderos Ras El Maa: Vida cotidiana

Cuando llegues al final  de la medina te encontrarás los lavaderos de Ras El Maa, que aunque puedan sonar un poco mundanos, ver a la gente lavando la ropa aquí tiene algo especial porque recuerda a la manera en la que se hacía en el pasado, sin tantos aparatos tecnológicos o modernidades a nuestra disposición. El agua baja fresquita desde la montaña y el lugar es maravilloso. Párate a descansar y disfruta de los pequeños detalles que tiene la vida.

7. Disfruta de la gastronomía local: Un festín para los sentidos

La mezcla de sabores mediterráneos con los platos tradicionales marroquíes es todo un festín. El tajín y el cuscús están por todos lados, pero si puedes, prueba el rfissa. Es un plato de pollo con lentejas servido sobre pan de msemen y está buenísimo. Y claro, el té a la menta siempre acompaña, porque no hay comida completa sin él. Siéntate en alguna terraza con un buen plato y disfruta del ambiente. ¿Hay algo mejor que sentarse con un té en una terraza mientras miras cómo la gente va y viene? 

8. Plaza El Makhzen: Donde la vida cobra vida

Es el lugar de ocio de Chefchaouen ya que por la tarde, todas las personas se juntan aquí: desde niños jugando hasta adultos charlando o descansando, sin olvidarnos de los turistas sacando fotos… Puedes pedir un café o un té, sentarte y simplemente observar. Relajate y deja que la ciudad te atraiga, aunque también un excelente punto de partida para explorar la medina y empezar el viaje.

Consejos prácticos que debes saber antes de viajar a Chefchaouen

¿Cuándo es mejor ir a  Chefchaouen?

Primavera y otoño son perfectos, porque el clima es suave y la ciudad está preciosa.

¿Qué ropa debo utilizar en Chefchaouen?

Aunque es turístico, Chefchaouen sigue siendo Marruecos, así que mejor vestirse de forma respetuosa. Ropa cómoda y algo ligero para la noche, porque puede refrescar.

¿Se puede sacar fotos en Chefchaouen?

Todo parece sacado de una postal, pero intenta ser respetuoso con las personas locales. Pedir permiso siempre es una buena idea.

¿Dónde dormir en Chefchaouen?

Alójate en un riad en la medina. Es una experiencia única y te permite vivir el lugar desde dentro.

Chefchaouen, la ciudad azul que te roba el corazón

Chefchaouen es uno de esos lugares que se quedan en el corazón. Puede ser el azul de sus calles que recuerdan a los pitufos, o el ambiente relajado que se transmite en cada rincón, o la calidez de su gente, pero algo tiene que te atrapa y te hace querer quedarte un poco más. Si vas a visitar Marruecos o piensas en hacerlo, no dejes la oportunidad de pasar por aquí. Ya sea por un día o varios, te aseguro que Chefchaouen te dejará buenos recuerdos y la sensación de haber estado en un lugar especial. marroquí. ¡No dejes de descubrir este rincón azul de Marruecos!